1 de abril de 2011

Por fin llega la primavera a nuestro precioso rinconcito natural. La lluvia abundante lo empapa todo hasta que el suelo rezuma vida y verdor. Los árboles se desperezan lentamente y los pajaros adornan nuestros cielos y regalan nuestros oidos con sus cantos. Y con todo esto llegan también los añorados excursionistas, que vienen a disfrutar de este oasis en su mundo gris, unos cargados con sus botas, tortillas y cámaras y otros con sus todo terrenos, motos y quads. No todo podía ser idílico en un paraíso que está tan cerca del mundo real. Hoy, paseando por los Llanos, me he topado con el desagradable rastro de estos últimos visitantes que disfrutan de la Naturaleza de su peculiar manera. Os dejo un video que he grabado para que veais la erosión tremenda que producen estas actividades en el suelo, tierno aun por la humedad, repleto de vida recién nacida que se abre paso entre los colores que se mezclan con el verde de la hierba fresca, agredido sin sentido, ya que, circular por las muchas pistas y caminos que recorren nuestra dehesa no es suficientemente excitante para estos nuevos "usuarios". Estemos todos atentos a estas agresiones y no las toleremos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Es una pena que estas situaciones se den con tanta frecuencia que a nadie nos extrañe, pero más pena e indiganción produce que dicha frecuencia no sirva a las autoridades para perseguir a tanto y tanto infractor.

Tanta responsabilidad termina teniendo el que hace daño sistemáticamente, como el que no hace nada por evitarlo, máxime si ese es su cometido.

Concha dijo...

Una agresión más en esa zona que está siendo sistemáticamente abandonada al diario deterioro ocasionado por los que no valoran lo que tienen a mano: vertidos de escombros, abandono de muebles viejos, basuras varias, vertido de hormigón sobre los arroyos y, ahora, destrozo generalizado de la cubierta verde por parte de los que más valoran el ruido y la prepotencia de ir por encima y más rápido que los demás que la naturaleza que van destrozando.

Verdaderamente sería recomendable que el ayuntamiento hiciera algo por preservar ésta y otras zonas que son imprescindibles para la supervivencia de nuestro pueblo como un enclave privilegiado de la sierra: el valle de luz en la sierra de su escudo. Lo malo es que hay quién todavía no ve cuáles son nuestros valores y nuestros activos para el progreso.

Anónimo dijo...

Efectivamente, este siempre ha sido un lugar para que los descerebrados de turno dejen su particular "huella" en su triste y vacía existencia. Yo los he visto en muchas ocasiones destrozando la cubierta vegetal en esta zona. Pero lo que nunca he visto ha sido a ningún miembro de la policia municipal ni de Seprona vigilando este lugar, a sabiendas de lo que allí se cuece todos los fines de semana.