Los alimentas con la abundancia de tu propia casa y les permites beber del río de tus delicias. Pues tú eres la fuente de vida, la luz con la que vemos.
Salmos 36
De las delicias de esta fuente de granito, en un marco igualmente granítico (al lado de la Policía Municipal), antes bebían los que acudían al mercadillo.
Os deseamos unas felices fiestas y un año nuevo mejor que el que se va.
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