Romper los moldes, sorprender. El pueblo de Los Molinos va a
poner color en las fachadas de sus edificios, en el pavimento. Va a cambiar las
paredes de las galerías y las salas de exposiciones y museos por las fachadas y
calles del pueblo. Cuadros de Aymerich, de Amaya Bozal,
de Bazaga, de Agrela, de Manu Campa...,
colgados en sitios poco habituales como lo son los muros del Ayuntamiento, de
la Iglesia Parroquial y de algunas de las casas de sus vecinos.
Un paseo distinto por Los Molinos, un paseo que arranca en
la Plaza del Ayuntamiento y que termina en la calle Concejo, en la antigua casa
del general hoy Museo de Julio Escobar con la exposición de Pilar
Pedraza. Un recorrido con toques de color en suelos y alzados, un
pueblo cuyas vías principales se va a convertir en una peculiar y singular
galería de arte.
Artistas profesionales sacan a la calle sus obras cambiando
el paisaje urbano, además todos aquellos "vecinos con arte"
que quieran participar de esta actividad podrán colocar sus trabajos en lugares
especialmente habilitados para ello. También los más pequeños podrán ser
artistas callejeros dejando su peculiar huella de color en sitios en los que
habitualmente pintar en un delito.
Para completar esta colorida noche veraniega la Asociación
de Artesanos Puente Verde pondrá a la venta sus productos y también la
biblioteca municipal pondrá a la venta libros de segunda mano
por el simbólico precio de 0'50 euros.
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