Al ser un lugar apartado de la vista del paso de la gente, la fachada este de esta ermita se ha convertido en punto de reunión de una serie de jovenes fantoches que uno tras otro han pintado esta pared dejandola en el estado que se puede comprobar en la foto.
Como no andamos sobrados de patrimonio histórico, no debemos tolerar que se sigan repitiendo estas situaciones que, por otra parte, ya han sido denunciadas a la policía municipal.
Publicado por Javier
No hay comentarios:
Publicar un comentario